Última novela por el momento de la serie de Gotland de Mari Jungstedt. La anterior me decepcionó un poco, pero en esta ha subido un poco el nivel. O, por lo menos, a mí me ha gustado algo más. Es normal que en una serie tan larga como esta sea difícil mantener el nivel, y que haya algún que otro altibajo.
De cualquier modo, son libros entretenidos, sin mucha profundidad, que te hacen pasar el rato. Además llega un momento en que las propias vidas de los investigadores se convierten en una novela en sí misma que vamos siguiendo de un libro al siguiente, y eso puede darle otro aliciente.
Como creo haber dicho en alguna ocasión, para amantes de este género. Abstenerse el resto.
Sinopsis
El
cuerpo sin vida de Henrik Dahlman, un artista casado y padre de
familia, aparece desnudo y atado a la cama en su casa de verano de
Ljugarn. Las pistas apuntan a que el culpable quiere confundir a la
policía sobre su identidad. Cuando otro hombre casado aparece
brutalmente asesinado, Anders Knutas y Karin Jacobsson son conscientes
de que se enfrentan a un homicida con un plan preconcebido que, además,
cambia continuamente de aspecto. Al revuelo que causa la investigación,
se suman las dudas de Knutas cuando su exmujer intenta convencerlo para
que retomen su relación.
Entradas
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