Momentos estelares de la humanidad (Stefan Zweig)

Hace no mucho tiempo que descubrí a Stefan Zweig, nunca había leído nada suyo, y hasta ahora las novelas que he leído no me han defraudado. Creo que ya he comentado en alguna ocasión que su forma de escribir es de esas que son por sí mismas un placer, independientemente de lo que leas.
En este libro nos narra catorce momentos de la historia de la humanidad, que no son desde luego los que suelen aparecer en los libros de historia, sino otros que el autor considera importantes. La propia selección, que va desde Cicerón hasta Lenin, resulta ya interesante y nos descubre cosas bastante desconocidas en general, por lo menos para mí.
Pero además cada relato es casi una novela corta, por la forma en que están contados (bueno, los hay incluso con forma de poema y con forma de obra de teatro). En cualquier caso, son relatos que se pueden leer de forma pausada en esos ratos perdidos en los que no te apetece un libro más largo por falta de tiempo o por cualquier otro motivo.
Una lectura agradable.

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Bajo el león de San Marcos (Ana Alcolea)

Venecia es una de esas ciudades que me encanta, de la que tengo buenísimos recuerdos, así que una novela ambientada allí, como ésta de Ana Alcolea, ya tiene algo de camino ganado para que me guste.
En realidad en este caso no se trata de una novela, sino de dos, ya que por un lado tenemos a una escritora que acude a Venecia para ambientarse en una novela y se ve involucrada en un asesinato, y por otro lado tenemos la propia novela que está escribiendo, que transcurre en el siglo XV y en la que aparecen personajes históricos, aunque no son los auténticos protagonistas.
Ambas partes se van alternando mantienen una estrecha relación, pues la autora transmite sus sentimientos a los personajes y a la vez parece que cosas que escribe en la novela se le presentan de repente en la realidad.
Al principio tiene un ritmo lento, no es de esas que enganchan mucho, pero consigue mantener el interés hasta el final.
No es de las novelas que más me han impresionado últimamente, pero resulta entretenida. Y como ya he comentado, un paseo por Venecia siempre es agradable.

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El año sin verano (Carlos del Amor)

Desde que leí alguna crítica de esta novela de Carlos del Amor tenía ganas de leerla, pues el argumento me llamaba la atención. Ponerse a investigar vidas ajenas es algo que puede deparar sorpresas, no imaginamos qué se esconde detrás de esas personas a las que vemos todos los días en situaciones cotidianas.
La novela me ha gustado. Es corta, se lee en seguida y, pese a esa brevedad, en ella encontramos varias historias a la vez.
Por un lado la del protagonista, explicando cómo escribe una novela que es casi la novela que estamos leyendo. Por otro lado la de su vecino del quinto, cuya esposa murió en extrañas circunstancias hace ya varios años y cuya muerte se pone a investigar ahora. Además nos cuenta la historia que se esconde detrás de un cuadro y, como complemento a todo,  la vida del resto de los vecinos.
Todo un puzle muy bien resuelto, con ritmo ágil, y que deja buenas sensaciones hasta el final.
Después de leerla seguiré con más atención los reportajes del autor en la sección cultural de los telediarios, esos con los que muchas veces cierran los informativos y que consiguen de algún modo hacernos olvidar las noticias anteriores, que no suelen ser buenas precisamente.

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Buero Vallejo y Guadalajara (Jesús Orea Sánchez)

En este año que ya casi termina se ha cumplido el centenario del nacimiento de Antonio Buero Vallejo, que habitualmente está muy presente en nuestra ciudad, que es la suya, pero especialmente en estos últimos meses lo ha estado aún más, con la celebración de numerosos actos conmemorativos.

Andaba yo pensando en leer algún libro suyo para comentar en el blog, quizás "Historia de una escalera", uno de los más conocidos y del que además tuve ocasión de representar un pequeño papel en mis tiempos escolares, cuando el azar en forma de concurso de un periódico digital ha puesto en mis manos este libro escrito por Jesús Orea Sánchez, que me ha venido al pelo para la ocasión.

Se trata de una biografía de Buero Vallejo profusamente documentada, desde su infancia y adolescencia en las calles de la ciudad hasta sus éxitos teatrales y los últimos años de su vida, pero a la vez se trata de una historia de Guadalajara, a la que siempre estuvo unido de alguna forma, que cubre todo el siglo XX, coincidiendo con la vida del escritor. Me ha permitido conocer no sólo al autor sino también muchas cosas de la ciudad desconocidas y he disfrutado mucho leyéndolo. 

Está escrito de forma sencilla, pese a estar ampliamente documentado, lo que hace su lectura muy fácil y además tiene muchas fotografías tanto del autor como de la ciudad, lo que lo hace muy interesante. 

Sirva este comentario como pequeño homenaje por mi parte a este gran dramaturgo.

Y me gustaría añadir que una de las iniciativas que más me ha gustado ha sido la colocación en los escaparates de muchos comercios de la ciudad de frases de su obra, lo que nos ha permitido disfrutar de su lectura en nuestros paseos. Aquí dejo constancia con uno de los múltiples ejemplos.

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