Tenía muchas ganas de leer el último libro de
Jean M. Auel, pues su serie de libros de "
Los hijos de la tierra" están entre mis lecturas favoritas de siempre. El primero en particular, "
El clan del oso cavernario", es uno de los libros que más me han gustado de todos los que he leido, que no son pocos.
Pero este último me ha decepcionado por varios motivos.
En primer lugar, me ha parecido muy aburrido en su mayor parte. Creo que no es hasta las últimas páginas cuando suceden cosas interesantes que consiguen ganar tu interés. Y me ha costado llegar hasta ellas, lo cierto es que hubo momentos en los que pensé en abandonar la lectura, cosa que no suelo hacer con casi ningún libro. Casi todo el libro se lo pasa contando todo lo acontecido en los cinco libros anteriores de la serie, posiblemente con el fin de que si alguien de forma individual se entere de todo, pero el resultado es aburrido, pues repite las mismas cosas muchas veces. Además acaba uno un poco cansado de cuevas y cuevas y más cuevas...
Por otro lado, si como se ha dicho este es el último con el que se cierra la serie, me parece que el final no es tan rotundo como debería. A mí me da más bien la impresión de que sigue dejando el terreno preparado para otro más, y creo que es como un intento de explotar más el filón. Yo al menos para el final esperaba algo más interesante, como un encuentro de la gente de Ayla con los miembros del Clan, o el encuentro entre sus hijos que ella ha soñado varias veces... Por eso pienso que que quizá esté previsto algún libro más.
Concluyendo, que este libro no me ha gustado mucho, me parece que le sobran muchas páginas y que no tiene un contenido claro y contundente. Pero desde luego esto no ha hecho que deje de considerar la historia de Ayla como una de las mejores que he leído, así que sigo recomendando los libros previos y especialmente y como ya he dicho el primero de todos. Y que cada cual saque sus propias impresiones.
Sinopsis