Ya le tocaba el turno a la última novela de Alicia Giménez Bartlett y la inspectora Petra Delicado. Le tenía ganas. Y no me ha defraudado.
Nos encontramos una investigación que parece atascada y sin saber por dónde seguir, pero que al final, como no podía ser de otro modo, termina por desenredarse. No me ha sorprendido mucho, pero resulta entretenida, mostrándonos además un mundo que se va haciendo cada vez más habitual, el de los food truck o furgonetas gastronómicas.
Lo que me ha gustado tanto o más que el caso en sí mismo es la propia vida de la inspectora, a la que vamos conociendo más, y que se enfrenta a problemas en los que nos podemos ver reflejados. El punto final no me lo esperaba y me ha dejado un poco en shock, la verdad (no digo más para no hacer spoiler).
Esperando la próxima.
Sinopsis