Como ya dije la semana pasada, la tercera entrega de esta saga de Elena Ferrante te deja deseando leer el desenlace, así que para qué esperar más.
En esta última novela acompañamos a las protagonistas hasta su vejez y nos enteramos de las cosas que han ido quedando pendientes a lo largo de las novelas anteriores.
Además las dos amigas vuelven a unirse, entre otras cosas por la maternidad y por el sufrimiento. Los hijos también tienen un papel protagonista.
No falta ninguno de los temas de las novelas anteriore, para cerrar la historia.
Una historia sencilla y compleja a la vez, cuya lectura ha sido un placer.
De esas en las que te da pena que termine, pues de algún modo te has metido en la vida de los personajes o los personajes se han metido en tu vida.
Sinopsis