Esta novela de Sara Mesa aparece en todas las listas que he visto de los mejores libros del año pasado, así que tenía bastante interés e intriga en leerla y ver qué es lo que ha enamorado a todo el mundo.
Y una vez terminada, me he quedado sin saberlo.
No es que no me haya gustado, pero tampoco me ha parecido para tanto. Puede ser que porque no se trata del tipo de lectura que prefiero en estos momentos, en los que sobre todo intento evadirme de esta realidad tan complicada que vivimos.
Seguramente se trata de una buena novela, y está muy bien escrita. Consigue meterte en el mundo que describe, y tal vez ahí radique el problema para mí, ya que es un mundo muy opresivo y angustioso, y ahora no es lo que más me apetece. Terminas de leerla con un nudo en el estómago.
Buena literariamente, sin duda, pero no adecuada para animar y/o entretener.
Sinopsis