domingo, 25 de diciembre de 2016

Momentos estelares de la humanidad (Stefan Zweig)

Hace no mucho tiempo que descubrí a Stefan Zweig, nunca había leído nada suyo, y hasta ahora las novelas que he leído no me han defraudado. Creo que ya he comentado en alguna ocasión que su forma de escribir es de esas que son por sí mismas un placer, independientemente de lo que leas.
En este libro nos narra catorce momentos de la historia de la humanidad, que no son desde luego los que suelen aparecer en los libros de historia, sino otros que el autor considera importantes. La propia selección, que va desde Cicerón hasta Lenin, resulta ya interesante y nos descubre cosas bastante desconocidas en general, por lo menos para mí.
Pero además cada relato es casi una novela corta, por la forma en que están contados (bueno, los hay incluso con forma de poema y con forma de obra de teatro). En cualquier caso, son relatos que se pueden leer de forma pausada en esos ratos perdidos en los que no te apetece un libro más largo por falta de tiempo o por cualquier otro motivo.
Una lectura agradable.


Sinopsis
Veintinueve de mayo de 1453: una pequeña puerta olvidada entre las infranqueables murallas de Bizancio permite la victoria de las tropas turcas.

Agosto de 1741: Händel, asediado por las deudas y una profunda crisis creativa, siente la mano salvadora de la iluminación cuando está a punto de arrojar al fuego el manuscrito que ha de inspirar su obra maestra, El Mesías.
18 de junio de 1815: la torpe indecisión del mariscal Grouchy durante el comienzo de la batalla de Waterloo cambia el destino de Napoleón y el del mundo.

En Momentos estelares de la humanidad, Stefan Zweig abre el libro de la Historia, "la poetisa y la narradora más grande de todos los tiempos", para brindarnos mediante su imaginación de novelista, su erudición ensayística y su mirada de biógrafo experimentado las páginas más sorprendentes, aquellas en las que se han escrito los acontecimientos que, bien por los caprichos del azar, bien por la tiranía del destino, han marcado de un modo inexorable el rumbo de la humanidad. Un total de catorce miniaturas históricas en las que el escritor vienés muestra precisión en el retrato -Cicerón en una Roma desorientada y turbulenta- y su dominio no sólo de la prosa -la fatídica odisea del capitán Scott en el Polo Sur-, sino también del lenguaje poético ("Momento heroico") o la obra teatral ("La huida hacia Dios"). A través de la magia de la recreación, Zweig relata acontecimientos irrepetibles elaborando, a su vez, un completo fresco de la naturaleza humana.

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