No voy a descubrir que soy fan absoluta de Andrea Camilleri, por eso sentía curiosidad por conocer a otro de los personajes creados por él, el comisario Collura. La tentación es compararlo con Montalban, pero creo que no sería justo.
Ya explica el autor que lo creó para una serie de relatos que aparecían publicados en el periódico, por lo que la extensión de los mismos no tiene nada que ver con las novelas de Montalbano. Además, trata de imitar los típicos casos que ocurren en un lugar cerrado, en este caso un crucero, por lo que tampoco tiene nada que ver con el escenario de las novelas que ocurren en Sicila.
Así que, teniendo en cuenta esas diferencias fundamentales, no deja de ser un digno competidor. Y, sin entrar en comparaciones, he disfrutado leyendo estas historias. Y si he disfrutado menos ha sido porque son tan breves que duran un suspiro, se hacen muy cortas.
Como he dicho en otras ocasiones, un aperitivo para ir abriendo boca al plato principal, la próxima novela de Montalbano, que creo que ya está disponible.
Sinopsis
Tras resultar herido en un tiroteo, el comisario de policía Vincenzo Collura, conocido por todos como Cecè, acepta encargarse de la seguridad de un crucero que surca las aguas del Mediterráneo mientras se recupera de sus heridas.
Sin embargo, al poco de embarcar, deberá enfrentarse a ciertos misterios que harán de su posición en el barco algo muy necesario. Entre falsos cantantes, fantasmas que aparecen misteriosamente, intercambios de gemelos, cadáveres desconocidos y un robo de joyas de incalculable valor, Cecè se encontrará, una vez más, teniendo que confiar en su olfato y en sus células grises para dar con los culpables.
Un crucero en el que todo puede pasar. Un caso para el comisario Collura, un investigador sin igual.
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