El grito de la tierra (Sarah Lark)

Con esta novela se termina la trilogía de Sarah Lark ambientada en Nueva Zelanda, aunque en este caso es mucho más viajera y nos hace recorrer medio mundo.
Al igual que las dos anteriores, también me ha gustado bastante, y tengo que decir que si bien, como es lógico, todas tienen ciertas similitudes, por otro lado tienen sus puntos que les hacen diferentes, lo que es de agradecer, ya que no te parece estar leyendo el mismo libro.
Como ya he mencionado, en este caso las dos mujeres protagonistas, descendientes de las de la novela inicial, recorren medio mundo, especialmente una de ellas, y eso le da mayor dinamismo. También asistimos a un episodio de la primera guerra mundial que ocurre en Europa. Vamos, que no estamos confinados en Nueva Zelanda, como en los libros anteriores, aunque no falta la cultura maorí, en la que se profundiza un poco más. Una mezcla variopinta.
Y en lo que respecta a los personajes, una de ellas resulta ser lo que podríamos considerar una antiheroína, lo que hace que se le coja incluso más cariño, pues nos parece infinitamente desgraciada, aunque no voy a desvelar nada más...
Creo que ha sido un buen broche para la trilogía.

Sinopsis

Nueva Zelanda, 1907. La infancia de Gloria termina abruptamente cuando es enviada junto con su prima Lilian a un colegio en Gran Bretaña. Si bien Lilian encaja en las costumbres que impone el Viejo Mundo, Gloria quiere volver a toda costa a la tierra que la vio nacer, para lo cual ideará un atrevido plan. El profundo sentimiento que la empuja a regresar marcará su destino y convertirá finalmente a Gloria en una mujer más fuerte.