Quienes me conocen saben que los países árabes no están entre mis destinos de viaje predilectos, por eso cuando una buena amiga me prestó este libro, que narra un viaje de Rosa Regàs por Siria, no me atraía especialmente, y lo he ido dejando arrinconado hasta que un buen día me decidí a leerlo. Y tengo que reconocer que desde la primera página me enganchó totalmente.
Supongo que tiene que ver con el modo en que la autora nos va contando ese viaje, que es una auténtica delicia, ya que está en forma de diario y consigue que nos identifiquemos totalmente con ella y que nos parezca estar acompañándola, sin que falten explicaciones históricas acerca del país, de sus religiones, de su historia, perfectamente integradas en el relato, además de conocer también sus gentes y su forma de vida
La verdad es que he pasado unas semanas "viajando" a Siria con la imaginación, y ya que no es fácil que por el momento visite este país me permito utilizar una frase que según la autora dice una amiga suya ¿Para qué viajar cuando es tan fácil encontrar el libro adecuado y leerlo en el lugar idóneo, es decir, en casa?, que si bien no comparto en general, sí que me sirve para este caso particular.
Y por cierto, este comentario va dedicado a la amiga que me prestó el libro, que justo en estos momentos se halla a bastantes kilómetros de aquí, espero que disfrutando mucho.
Sinopsis
Las calles de Damasco, los olores penetrantes de sus zocos, la forma de convivir con sus gentes, la extraña luminosidad de los atardeceres, los mágicos encuentros, se suceden e intercalan con los viajes por el país: el valle del Orontes, el valle del Éufrates, Palmira, Mari Ugarit, Afamia, la otra cara del Mediterráneo, la blanca Alepo, los Altos del Golán, los poblados drusos del sur, los desiertos y su míticos beduinos. En el texto se alterna la crónica de esos viajes con la reflexión sobre la situación en que se encuentra el país, su actitud frente a Occidente y frente al integrismo, el papel que desempeñan los fieles al régimen y sus opositores, la condición de las mujeres y de los niños en el mundo del trabajo, la familia y la religión, salpicados de pequeñas anécdotas del vida cotidiana.
Un texto rigurosamente fiel a esa mirada sugerente y sensual, ajena por completo al exotismo y el turismo cultural, que recupera para el placer y la experiencia imágenes robadas al tiempo, a la distancia, a la canalización y manipulación. Un texto en el que la autora brinda su compañía al lector para que, paso a paso, se convierta a su vez en un viajero que avanza por ese mundo desconocido y revive y redescubre los lugares donde nació su propia civilización.
Sinopsis
Las calles de Damasco, los olores penetrantes de sus zocos, la forma de convivir con sus gentes, la extraña luminosidad de los atardeceres, los mágicos encuentros, se suceden e intercalan con los viajes por el país: el valle del Orontes, el valle del Éufrates, Palmira, Mari Ugarit, Afamia, la otra cara del Mediterráneo, la blanca Alepo, los Altos del Golán, los poblados drusos del sur, los desiertos y su míticos beduinos. En el texto se alterna la crónica de esos viajes con la reflexión sobre la situación en que se encuentra el país, su actitud frente a Occidente y frente al integrismo, el papel que desempeñan los fieles al régimen y sus opositores, la condición de las mujeres y de los niños en el mundo del trabajo, la familia y la religión, salpicados de pequeñas anécdotas del vida cotidiana.
Un texto rigurosamente fiel a esa mirada sugerente y sensual, ajena por completo al exotismo y el turismo cultural, que recupera para el placer y la experiencia imágenes robadas al tiempo, a la distancia, a la canalización y manipulación. Un texto en el que la autora brinda su compañía al lector para que, paso a paso, se convierta a su vez en un viajero que avanza por ese mundo desconocido y revive y redescubre los lugares donde nació su propia civilización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario