domingo, 1 de diciembre de 2013

La felicidad es un té contigo (Mamen Sánchez)

Esta novela de Mamen Sánchez estaba en mi lista de lecturas pendientes, pues había leído muy buenas críticas sobre ella, y además es de estos libros que resultan muy atractivos a simple vista. Después de leerlo en un suspiro, tengo que decir que, si bien los comentarios son un tanto exagerados en lo que respecta a provocar carcajadas, sí que es cierto que es entretenido y agradable, una de esas lecturas que sirven para refrescar entre otras algo más pesadas, y que sí que ha conseguido en ocasiones que esbozara una sonrisa.
Lo que más me ha gustado es el contraste entre el estilo de vida inglés y el andaluz, ambos llevados un poco al límite pero divertidos al fin y al cabo (ni todos los ingleses son como los padres de Atticus ni todos los españoles como la familia de Soleá, obviamente). Y precisamente también lo que menos me ha gustado son algunos de los estereotipos que aparecen en este aspecto. Pero en conjunto la historia es divertida y te hace pasar un buen rato, cosa de agradecer.
Muy recomendable para todos los públicos.

Sinopsis
La inexplicable desaparición del gentleman Atticus Craftsman en el corazón de las tinieblas de la España profunda parece estar relacionada con las malas artes de cinco mujeres desesperadas, las empleadas de la revista Librarte, capaces de cualquier cosa con tal de conservar su trabajo.
El inspector Manchego será el encargado de desenredar una trama en la que la comedia romántica se mezcla con el drama más tierno, la intriga policíaca desemboca en el mayor hallazgo literario de todos los tiempos, lo difícil se vuelve fácil y los problemas se ahogan en un mar de lágrimas... de risa. Todo esto para terminar descubriendo, qué cosas, que el amor lo explica todo.

AVISO PARA LECTORES. Esta novela puede afectar seriamente su percepción pesimista de la realidad, provoca carcajadas y ganad de más. Sus personajes son como los hijos: cuanto más tropiezan, más se les quiere. Cuidado con sus corazones: les pueden entrar ganas irresistibles de enamorarse. Y de vivir.





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