Esta es la segunda novela de Paula Hawkins, después del éxito arrollador de "La chica del tren", que ya comenté en su momento.
En esta ocasión me ha pasado lo contrario que con aquélla, que me decepcionó un poco, tal vez por esperar mucho de ella. Ahora no esperaba tanto y quizás por eso las sensaciones son mejores.
Al igual que en la anterior, vemos la historia desde varios puntos de vista (en esta ocasión muchos más, ni siquiera he contado cuántos, prácticamente todos los personajes tienen su momento). Eso le da un interés añadido, ya que permite ver las cosas bajo distintos ángulos.
También debo decir, sin entrar en muchos detalles para no estropear la sorpresa, que las cosas no son lo que parecen, y que es importante leer hasta la última línea.
Sinopsis
En esta ocasión me ha pasado lo contrario que con aquélla, que me decepcionó un poco, tal vez por esperar mucho de ella. Ahora no esperaba tanto y quizás por eso las sensaciones son mejores.
Al igual que en la anterior, vemos la historia desde varios puntos de vista (en esta ocasión muchos más, ni siquiera he contado cuántos, prácticamente todos los personajes tienen su momento). Eso le da un interés añadido, ya que permite ver las cosas bajo distintos ángulos.
También debo decir, sin entrar en muchos detalles para no estropear la sorpresa, que las cosas no son lo que parecen, y que es importante leer hasta la última línea.
Sinopsis
Pocos días antes de morir, Nel Abbott estuvo llamando a su hermana, pero Jules no cogió el teléfono. Ahora Nel está muerta. Dicen que saltó al río. Y Jules se ve arrastrada al pequeño pueblo de los veranos de su infancia, un lugar del que creía haber escapado, para cudiar de la adolescente que su hermana deja atrás.
Pero Jules tiene miedo. Mucho miedo. Miedo al agua, miedo de sus recuerdos enterrados largo tiempo atrás, y miedo, sobre todo, de su certeza de que Nel nunca habría saltado...
Tras cautivara veinte millones de lectores en todo el mundo con La chica del tren, Paula Hawkins vuelve con una apasionante novela sobre las historias que nos contamos al recordar nuestro pasado y su poder para destruirnos.
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