Poco puedo añadir acerca de este libro que no haya dicho ya en los anteriores comentarios de las novelas de Víctor del Árbol.
Tiene sus mismas señas de identidad: dos historias del pasado y del presente que confluyen y se juntan de forma magistral, aunque en un principio no intuyes cuál va a ser la relación entre ambas; unos personajes potentes, buenos y malos, a veces sin saber muy bien cómo clasificarlos, pues casi todos tienen luces y sombras; y un estilo que te va llevando por las historias manteniendo en todo momento la tensión y la intriga.
Pero luego los argumentos no tienen nada qué ver. En ese sentido todas las novelas que he leído hasta ahora son diferentes.
En cualquier caso, y como creo que ya he mencionado en alguna otra ocasión, todo esto no es suficiente para expresar todo lo que me ha gustado, porque podría aplicarse a otras muchas. Este autor tiene algo que, por lo menos a mí, me llega mucho y hace que disfrute una barbaridad de sus libros. Hasta el momento no me ha defraudado, sigue manteniendo un nivel muy alto.
Tiene sus mismas señas de identidad: dos historias del pasado y del presente que confluyen y se juntan de forma magistral, aunque en un principio no intuyes cuál va a ser la relación entre ambas; unos personajes potentes, buenos y malos, a veces sin saber muy bien cómo clasificarlos, pues casi todos tienen luces y sombras; y un estilo que te va llevando por las historias manteniendo en todo momento la tensión y la intriga.
Pero luego los argumentos no tienen nada qué ver. En ese sentido todas las novelas que he leído hasta ahora son diferentes.
En cualquier caso, y como creo que ya he mencionado en alguna otra ocasión, todo esto no es suficiente para expresar todo lo que me ha gustado, porque podría aplicarse a otras muchas. Este autor tiene algo que, por lo menos a mí, me llega mucho y hace que disfrute una barbaridad de sus libros. Hasta el momento no me ha defraudado, sigue manteniendo un nivel muy alto.
Sinopsis
Extremadura, 1941. Isabel Mola, esposa de un importante jefe de la Falange, espera con su hijo Andrés la llegada del tren que los traslade a Lisboa y, de ahí, a una vida soñada libre de maltratos y sufrimientos. Pero su intento se ve frustrado cuando un hombre la detiene y le arrebata de sus brazos al pequeño Andrés.
Barcelona, 1981. María es una abogada de modesto prestigio que hace años se alejó de su padre, hasta que la llamada de un médico los junta de nuevo en su casa de San Lorenzo. El caso de un hombre que, por un supuesto ajuste de cuentas, deja en coma a otro la lanza a ella y a su socia Greta al estrellato. Pero ninguna de las dos sabe que todo ha sido un complot.
Una magnífica novela de intriga en la que un asesinato cometido durante la posguerra española se transmite de generación en generación. Una novela que ahonda en pasiones humanas como el amor, el odio y el rencor.
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