domingo, 17 de septiembre de 2017

Restos mortales (Donna Leon)

Como ya dije la semana pasada, la novela de Donna Leon se me hizo corta, me quedé con ganas de más, así que como tenía pendiente el último caso de Brunetti pensé que para qué esperar más tiempo, y han ido los dos seguidos.
De éste sí puedo comentar alguna cosa diferente al resto de la serie.
La ambientación es distinta, ya que la novela transcurre en una isla aislada, donde Brunetti se va a pasar un tiempo para reponerse del estrés que sufre. Esto nos permite conocer una forma de vida diferente, pues si bien habían aparecido otras islas en algunas de las novelas anteriores, lo habían hecho de pasada, y en esta ocasión tiene todo el protagonismo, lo que no aparece es Venecia.
Por otro lado, la investigación también es atípica, ya que Brunetti se topa con una muerte que parece accidental y no deja de indagar por su cuenta hasta descubrir la verdad, que es bastante previsible, pero que no resta interés a la novela, ya que lo más importante es la reivindicación ambiental que nos presenta, reflejando como nos estamos cargando la naturaleza de muy diversas formas.
Me ha gustado bastante en conjunto, y ahora sí que tendré que esperar a la próxima, a ver si no tarda mucho...

Sinopsis
El infalible Brunetti necesita unas vacaciones. El comisario planea descansar en soledad en una casa familiar en la isla de Sant'Erasmo, en la laguna veneciana, leyendo libros y practicando remo para mantener la cabeza alejada de la oficina. Una vez allí, entabla amistad con Davide Casati, el hombre encargado de cuidar la casa, un tipo duro y peculiar al que sólo le preocupa una cosa desde la muerte de su mujer: el cuidado de sus abejas, que están desapareciendo en toda la zona a causa de algún inexplicable fenómeno. Cuando un cuerpo aparece ahogado en las aguas de la laguna, Brunetti pondrá a su equipo a resolver un caso en el que está en juego el equilibrio natural del ecosistema.
Con Restos mortales, Donna Leon entrega por fin a los fans de Brunetti el caso que llevaban años esperando, el primero en el que vuelca toda su preocupación por el medio ambiente.

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