No sabría decir qué es lo que me llamó la atención de esta novela de Luis J. Esteban Lezáun, pero podría ser simplemente que hay libros que se cruzan en tu camino en un momento determinado porque el destino así lo quiere.
Como novela policíaca no es que sea especialmente destacable, simplemente diré que cuenta un operativo policial de forma bastante precisa; se nota que el autor es policía y conoce el tema, pero nada más.
Lo curioso es que intercalados en esta operación policial aparecen unos "consejos para ayudar a conseguir estabilidad interior", tal como si fuera un libro de autoayuda, pero de forma más amena.
Y es por eso por lo que digo lo del destino, porque si la novela policiaca como tal me ha parecido normalita, estos consejos sí que me han impactado de algún modo y me han dado en qué pensar.
Como curiosidad anecdótica añadiré que el autor ha sido concursante de "Pasapalabra" (quizás alguien le recuerde). Todo un hombre polifacético.
Como novela policíaca no es que sea especialmente destacable, simplemente diré que cuenta un operativo policial de forma bastante precisa; se nota que el autor es policía y conoce el tema, pero nada más.
Lo curioso es que intercalados en esta operación policial aparecen unos "consejos para ayudar a conseguir estabilidad interior", tal como si fuera un libro de autoayuda, pero de forma más amena.
Y es por eso por lo que digo lo del destino, porque si la novela policiaca como tal me ha parecido normalita, estos consejos sí que me han impactado de algún modo y me han dado en qué pensar.
Como curiosidad anecdótica añadiré que el autor ha sido concursante de "Pasapalabra" (quizás alguien le recuerde). Todo un hombre polifacético.
Sinopsis
"Me llamo Ignacio Azcona. Fui inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía, responsable de la Sección de Estupefacientes de la Brigada Judicial de Barcelona. Ahora vivo semiescondido en una granja, en plena selva atlántica del sur de Brasil, a unos pocos kilómetros de la costa. Disfruto de una apacible calma interior y de una razonable felicidad. No siempre fue así."
El protagonista de esta novela se ve obligado a desarrollar una investigación secreta, eludiendo el control de sus jefes. Diversos funcionarios y altos mandos policiales pueden estar involucrados en una sórdida red de prostitución infantil. A ello se suman una serie de problemas afectivos que provocarán en el agente un estrés insoportable. Afortunadamente, la inesperada ayuda de un misteriosos club de científicos hará más llevadera la situación.
El inspector que ordeñaba vacas combina el suspense policíaco, la psicología y la espiritualidad con una fuerza que cautivará al lector.
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