domingo, 15 de julio de 2012

Mi familia y otros animales (Gerald Durrell)

Cambiando radicalmente de estilo de los libros que suelo leer está este de Gerald Durrell, un clásico de la literatura que encontré por casualidad.
Como dice la sinopsis, y no voy a descubrir nada nuevo, en él se combinan varios géneros, y creo que con bastante acierto. Pues lo mismo nos cuenta cómo son los lugareños de la isla que cuáles son las técnicas de caza o amatorias de algunos animales. No me gustan los animales especialmente, pero algunas de las descripciones que hace de su comportamiento son muy divertidas, a la vez que divulgadoras.
Tiene ese humor inglés que a veces nos resulta complicado de entender, pero que es tan irónico y sutil.
Una lectura entretenida y diferente. Y además me sirve también para recordar la isla de Corfú que, por si no os habíais dado cuenta, preside la cabecera de este blog en forma de foto panorámica.


Sinopsis

El original estilo narrativo de Gerald Durrell brota de la combinación de varios géneros: la descripción naturalista, el retrato de gentes y lugares, la autobiografía, el relato humorístico. Mi familia y otros animales es la primera parte de su divertida trilogía de Corfú, proseguida con Bichos y demás parientes y El jardín de los dioses.
El libro cuenta la historia de los Durrell durant4e sus años de estancia en la isla mediterránea, envueltos en una serie de peripecias cuyo contrapunto viene dado por las aventuras del joven Gerry con los lugareños, con sus preceptores y con sus pequeños protegidos, no por mucho menos humanos que sus restantes interlocutores. Porque la actitud de Gerald Durrell hacia los animales no es nunca la del frío científico, sino la del observador y amigo comprensivo; y la psicología natural con que sabe describir sus gestos y sus reacciones es la misma que, con lógicas diferencias, extiende a sus personajes humanos. Así, la simbiosis que el autor ha querido declarar desde el propio título de la obra es indisoluble, porque responde a una visión unitaria del mundo y sus pobladores. Cada lector podrá juzgar el valor relativo de los numerosos retratos que componen esta graciosa y agíl galería: Larry -el futuro autor del "Cuarteto de Alejandría"- y sus estrafalarias amistades, mamá Durrell y su inagotable sentido común, el doctor Teodoro Stefanides, el fantástico Kralefsky o Spiro, el corfuano angloparlante, el mochuelo Ulises, la gaviota Alecko, la salamanquesa Gerónimo, las Gurracas, los perros -todo un subgrupo aparte-, las tortugas y un sinfín de criaturas más presentadas como sólo puede hacerlo quien a lo largo de toda una vida las ha tratado con inteligencia y ternura.

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