Creo que ya he comentado en alguna ocasión que cada cierto tiempo me apetece leer alguna novela japonesa y la verdad es que no las busco, parece que simplemente se ponen en mi camino. Eso es lo que ha sucedido con esta de Akimitsu Takagi, que encontré por casualidad en la biblioteca.
Se puede calificar como un thriller, ya que hay asesinatos y el correspondiente misterio, que me ha parecido bien planteado, con múltiples giros que te van atrapando cada vez más y que no decepcionan.
Pero sobre todo destacaría su ambientación, tan lograda que consigue trasladarte a ese Japón de la posguerra. Y hace toda una descripción del arte japonés del tatuaje que también merece la pena. Además, sus escenas son muy visuales, con el grado justo de violencia para que no resulte demasiado explícita.
Y, por último, me gustaría comentar que, pese a toda esta ambientación y recreación de la cultura japonesa en esa época, y a estar escrita hace casi 80 años, me parece muy actual. No desentonaría nada en la actualidad, lo cual es un valor añadido.
En resumen, una novela que vale la pena leer, tanto para los amantes del misterio como para aquellos a los que les guste la cultura japonesa.
Sinopsis